Archivo por meses: julio 2017

Cómo ahorrar en la factura de tu hogar

Una de las grandes preocupaciones a la hora de gestionar la economía de nuestro hogar son las facturas; sin quitarle importancia al gas o al agua, lo cierto es que la que más quebraderos de cabeza nos causa es la factura de la luz. Es uno de los gastos que se disparan con mayor facilidad, dado que buena parte de los útiles del hogar de que disponemos funcionan con electricidad; por esta razón, si no se tiene un control y previsión, es fácil que el gasto energético se dispare, y con ello el coste que representa para nuestra economía doméstica.

Por todo esto, a continuación te vamos a dar algunos consejos que te ayudarán a reducir la factura de la luz; te serán de lo más útil poder ahorrar más, o incluso destinar ese dinero que ahora mismo no va a ninguna parte a otro tipo de gastos más interesantes.

Utiliza los electrodomésticos más adecuados

A veces la clave de todo consiste en invertir en buenos electrodomésticos que nos permitan un funcionamiento mucho más eficiente. Un ejemplo de ello es el caso de las bombillas de bajo consumo que, en comparación con otros modelos, suponen un gasto muy inferior. Otro ejemplo claro son los electrodomésticos con calificación A++, como los sistemas de aire acondicionado que incluyen una tecnología especialmente diseñada para ahorrar lo máximo posible. Precisamente, en el ámbito de la climatización, existen muchas opciones adaptables a tus necesidades que no conllevan necesariamente un gasto excesivo o que te pueden llevar por rutas alternativas. Una de las posibilidades a nuestro alcance es optar por la aerotermia, un sistema que se basa en la absorción del aire exterior a través de una bomba de calor para que proporcione la temperatura deseada a tu hogar.

De modo que ya lo sabes; a veces invertir poco en electrodomésticos baratos supone a posteriori un coste mucho mayor.

Comprueba el aislamiento de tu casa

De nada sirve disponer de la mejor tecnología en el hogar para disfrutar de la climatización más eficiente a tu gusto si hay puntos que no están correctamente aislados. Por esta razón es muy aconsejable que sometas la casa a una revisión completa: comprueba que tanto las ventanas como los marcos y todos los cierres que den al exterior no tengan huecos o posibles fugas. Las ventanas cerradas herméticamente son una excelente opción que te ahorrará muchos dolores de cabeza. De esta manera te asegurarás de que no pueda colarse el aire de fuera y de que tampoco se escape el aire o el calor que necesites en tu hogar; así podrás lograr la temperatura deseada sin gastar de más.

Aprovecha al máximo los recursos

Algunos de los usos que hacemos de los recursos a nuestro alcance juegan en nuestra contra, cuando aplicando unas sencillas medidas podríamos experimentar un ahorro mayor. Olvídate de las cargas de la lavadora a medias, de ir en tirantes en pleno invierno o de llevar jersey en julio; el confort en el hogar no debe reñir con un uso sostenible y responsable de los recursos a nuestro alcance, ya que tampoco resulta rentable para nuestro bolsillo. Si quieres ahorrar, acciones como esperarse a reunir suficiente ropa como para realizar una carga completa en la lavadora o regular la temperatura de tal manera que resulte agradable (pero no extrema) nos ayudarán en gran manera.

Otros consejos que te servirán de ayuda: si dispones de vitrocerámica, tampoco te olvides de apagarla unos minutos antes de terminar de cocinar los alimentos, ya que el calor residual te permitirá ahorrar en el proceso; o, si tienes pensado salir de casa, apaga el aire acondicionado una media hora antes, ya que la temperatura irá descendiendo gradualmente y te aclimatarás a la del exterior sin coste extra. Mejor para tu salud, mejor para tu bolsillo.

Modifica ciertos hábitos

En el terreno de los hábitos, tampoco estamos libres de culpa en cuanto a derroche energético. ¿Cuántas veces has salido de una habitación y has dejado la luz encendida? ¿Y cuántas has dejado el PC encendido porque tenías pensado volver al cabo de unas horas? Gestos como estos y muchos otros son los causantes de un consumo excesivo y nada necesario que se traduce en un incremento muy significativo de la factura. Acostúmbrate a mantener las luces apagadas de los cuartos en los que no te encuentres en ese momento, así como a apagar los electrodomésticos y aparatos que no estés usando. ¡Eso incluye el modo “standby” del televisor! Comprar sobreenchufes y regletas es una gran idea, ya que te permitan controlar más cómodamente el “gasto fantasma” innecesario en tu día a día.

Ya verás como, si sigues todos estos consejos, notarás la diferencia de inmediato.

 

aire acondicionado

 

La revolución de las ‘fintech’

“Ya está todo inventado”. Es una frase muy común y que, seguramente, todos hemos mencionado en alguna ocasión. Pero no todo está inventado, ni mucho menos. O por lo menos para las empresas ‘fintech’, cuyo objetivo es cambiar la forma de entender los servicios financieros a través del uso y desarrollo de la tecnología, con el fin de agilizar procesos costosos y lentos para el usuario.

El término fintech es fruto de la contracción de las palabras inglesas finance y technology, y engloba a los servicios de las empresas que utilizan las tecnologías de la información y la comunicación para crear y ofrecer servicios financieros de forma más rápida, eficaz y menos costosa posible.

Si bien es cierto que su influencia en el tejido empresarial español es todavía pequeño, es un sector en expansión en los últimos años, sobre todo en Estados Unidos y Europa. De hecho, la inversión mundial en ‘fintech’ se ha multiplicado considerablemente, pasando de 865 millones de euros en 2008 a más de 20.000 millones en 2015. A nivel nacional, según Startupxplore, la mayor comunidad de startups e inversores en España, existen alrededor de 125 compañías dedicadas exclusivamente al ‘fintech’.

Este tipo de empresas suelen actuar como intermediarios en todos los ámbitos relacionados con las finanzas, ya sea como mediadores, emisores y receptores de transferencias o actuando como brokers. Los podemos clasificar según su función:

– Intermediario financiero: transferencias de dinero, asesoramiento de inversiones, tramitación de créditos… tareas que antiguamente llevaban a cabo únicamente los bancos tradicionales. Sin embargo, los avances en tecnología han facilitado el acceso a productos financieros complejos y han derivado en la creación de nuevos productos, como los créditos rápidos que permiten acceder a pequeñas cantidades de dinero en apenas unas horas sin acudir a una sucursal bancaria y realizando la solicitud a través de Internet o desde el mismo teléfono móvil.

– Financiar particulares y empresas. Sirven de nexo de unión entre los inversores y empresas que requieren de financiación.

– Realizar transferencias monetarias a precios reducidos. Una cualidad muy demandada puesto que los bancos cobraban -y siguen cobrando- comisiones elevadas por realizar este tipo de operaciones.

– Realizar pagos y cobros a través de tu móvil smartphone. Existe una gran cantidad de empresas que ofrecen estos servicios, puesto que es una de las cualidades más demandadas por los usuarios. De esta manera el cliente consigue realizar dichas operaciones de forma rápida y cómoda, a través de una sencilla aplicación.

Lo cierto es que la tecnología sigue evolucionando a pasos constantes y agigantados, y cada vez está más asentada en prácticamente todos los ámbitos de nuestra vida privada y laboral. Por ello la labor de las empresas fintech es sumamente importante, puesto que, aunque pasen desapercibidas para el ciudadano medio, su objetivo no es otro que hacernos la vida más fácil.

La SEPA: qué es y qué cambios ha traído en España

Seguramente hayas oído hablar de la SEPA, aunque no te resulte muy familiar. Lo cierto es que, pese a que su implementación hace tres años no fue demasiado mediática, ha significado el fin de la fragmentación y la heterogeneidad bancaria en la Unión Europea, pero ¿qué es y en qué ha afectado a tu vida diaria?

Como bien explica el Banco de España, la SEPA (Single Euro Payments Area) o Zona Única de Pagos en Euros es la iniciativa que permite que particulares, empresas y otros agentes económicos realicen sus pagos electrónicos en euros, tanto nacionales como transfronterizos, en las mismas condiciones básicas y con los mismos derechos y obligaciones, con independencia del lugar en que se encuentren (siempre que formen parte de uno de los 28 países miembro de la Unión Europea, además de Islandia, Mónaco, Liechtenstein, Suiza, San Marino o Noruega).

Y a ti, como ciudadano europeo, ¿en qué te ha beneficiado? Según indica el comparador financiero y de microcréditos WannaCash.es, la Zona Única de Pagos en Euros te permite, como cliente bancario de uno de los 36 países miembro de esta iniciativa, disponer de una serie de reglas y condiciones homogéneas a la hora de realizar domiciliaciones, transferencias y pagos con tarjeta. De esta manera, los pagos internacionales -a nivel europeo- son tan sencillos como los de ámbito nacional. Por ello, desde su implementación dispones de ciertas ventajas a la hora de pagar:

– Puedes usar una única cuenta bancaria para operaciones de pago en euros dentro de la zona SEPA.

– Eliminación de barreras en pagos internacionales.

– Mayor seguridad a la hora de realizar pagos tanto nacionales como internacionales.

¿Qué elementos de pago se han visto afectados por la SEPA? Como hemos mencionado anteriormente, tres: las transferencias, las domiciliaciones y las tarjetas bancarias de pago.

En cuanto a las transferencias, ya no se realizan a través del CCC o Código de Cuenta del Cliente que se utilizaba en España anteriormente, sino en base a dos códigos que identifican a nivel internacional una cuenta bancaria:

– El código IBAN (formado por cuatro caracteres; dos que hacen referencia al código del país [ES] y dos dígitos de control [XX]).

– El código BIC, o código SWIFT, identifica el banco de destino o beneficiario de dicha transferencia y completa la información proporcionada por el código IBAN. Es un código formado por ocho caracteres (once si incluye también la información de la sucursal en cuestión)

Las domiciliaciones o adeudos directos -como ha pasado a denominarse tras la implantación de la SEPA- no han sufrido grandes cambios, puesto que, como antes, el pagador autoriza al beneficiario a realizar cobros en una cuenta de su titularidad. Si bien ahora este tipo de cobros se podrán realizar a nivel europeo sin ningún tipo de coste adicional y cuenta con sistemas de seguridad más avanzados.

Por último, la novedad que trajeron las tarjetas de pago es la introducción del chip EMV, una parte más de la evolución en la seguridad de las tarjetas de crédito y débito. De este modo, actualmente al pagar con tarjeta se te exige teclear tu número secreto (PIN de 4 a 6 dígitos) para confirmar una compra y, por lo tanto, se reduce el fraude evitando posibles falsificaciones de firma.

En resumen, la implantación de la SEPA ha traído consigo una serie de ventajas bancarias para los ciudadanos europeos: ha proporcionado mayor seguridad en los pagos, comodidad a la hora de realizar operaciones bancarias intracomunitarias y ha reducido las esperas, los trámites burocráticos y las trabas que caracterizaban a estos procesos bancarios.